Álvaro Ramos y Fernando Soares tienen trayectorias muy diferentes, pero su encuentro a los mandos del Aston Martin Vantage AMR GT4 operado por Araújo Competição resultó en una temporada impresionante que culminó con la conquista de títulos.
A lo largo de la temporada, el dúo del "coche de James Bond" consiguió seis victorias en la categoría GTC de la Iberian Supercars Endurance y siete en la división GTX, celebrando tanto el título de la categoría como el de la división en el Autódromo de Estoril.
Los dos pilotos formaron un dúo formidable que se mostró casi imbatible en la pista ante una competencia cada vez más fuerte a lo largo del año.
Sin embargo, su camino hasta encontrarse a los mandos del espectacular Aston Martin Vantage AMR GT4 operado por Araújo Competição fue bastante diferente. "La motivación para entrar en el automovilismo comenzó a una edad temprana, con una gran pasión por los coches. En 1990 tuve la oportunidad de participar en el Campeonato de Portugal de Ralis de Iniciados con mi amigo Nuno Rodrigues da Silva en un MG Metro. Desde entonces no he parado, pero en los últimos años he centrado mi actividad en los clásicos", explica Fernando Soares.
Álvaro Ramos, por su parte, tuvo un camino completamente distinto. Al igual que su compañero, su pasión por la velocidad y los coches estaba muy presente en él, pero la forma en la que llegó a las carreras fue diferente, pero una que empieza a ser habitual entre los 'Gentlemen Drivers'. "En 2017 empecé a hacer track-days con mis deportivos. En uno de esos track-days tuve un grave accidente en el Autódromo de Estoril, destrozando un Ferrari nuevo por un fallo en el sistema de frenado. Me di cuenta entonces, por experiencia propia, de que los coches deportivos no están ‘hechos’ para un uso intensivo en circuito. Entonces me compré un coche de carreras para hacer ‘track days’ y más tarde pasé a la competición después de la pandemia", reveló Álvaro Ramos, que es un ejemplo para otros aficionados a los ‘track days’, demostrando que es posible dar el salto al deporte y ganar.
Los diferentes caminos que tomaron para llegar al mundo del automovilismo no fueron impedimento para una relación fructífera, y la buena relación entre ambos fue un factor determinante para el éxito a lo largo de la temporada.
Álvaro Ramos, que el año pasado perdió el título en la última prueba de la temporada, celebrada en el Autódromo de Estoril, admite que las cualidades de Fernando Soares fueron cruciales para el desenlace de 2023: "El año pasado fui subcampeón. Para aspirar a ganar el campeonato de 2023, tenía que tener un nuevo compañero 'Gentleman Driver' que fuera más rápido que yo, con 'buen rollo' y del que pudiera aprender. Para esta temporada me compré un Aston Martin, un coche más competitivo, y la elección del compañero fue natural: sólo podía ser Fernando Soares. Nos entendimos perfectamente. Le estoy muy agradecido”.
Para Fernando Soares, formar equipo con Álvaro Ramos fue un placer, y destacó las habilidades de su compañero, que permitieron crear un dúo cohesionado y rápido, construyendo así las cualidades necesarias para hacer realidad los títulos: "Disfruté mucho formando equipo con Álvaro y creo que formamos un equipo competitivo y regular, lo que fue decisivo para ganar los títulos".
La pareja demostró ser fuerte y constante a lo largo de la temporada, ganando la mayoría de las carreras en las que participaron. Sin embargo, hubo algunos retos en el camino que fueron superados. "El mayor reto de la temporada fue, sin duda, terminar una carrera bajo la lluvia con neumáticos slicks en Jerez de la Frontera. Fue sin duda un momento difícil, un gran reto que conseguimos superar con una victoria en GTX y un segundo puesto en GTC", dijo Álvaro Ramos.
Fernando Soares, por su parte, esperaba dificultades en la lucha por el título de la categoría, pero a medida que avanzaba el campeonato, se dio cuenta de que el dúo que formaba con Álvaro Ramos, propulsado por el Aston Martin Vantage AMR GT4 preparado por Araújo Competição, podía ser protagonista en la lucha por el título. "Inicialmente, triunfar en nuestra división GTX parecía un gran desafío. Pero con el esfuerzo de todo el equipo, apoyado por un coche muy competitivo, empezamos a soñar con vencer también en la categoría GTC, lo que conseguimos", afirmó.
Álvaro Ramos había vivido la frustración de perder el título en la última carrera de 2022, lo que dio un sabor especial a la conquista de los títulos de este año: "Soy muy competitivo, así que fue muy bueno para mi ego. Y es la prueba de que, con trabajo duro y la ayuda de las personas adecuadas, conseguimos superar metas que inicialmente pensábamos que no podríamos alcanzar".
Por su parte, Fernando Soares admite que sumar los títulos en lo Iberian Supercars Endurance, en la categoría GTC y en la división GTX, tuvo un sabor especial por haberse logrado a los mandos de un Aston Martin: "fue fantástico, sobre todo porque ya tenía títulos en los clásicos, y ganar con la marca que más me gusta fue muy importante".
El éxito de este dúo, que tomó caminos completamente diferentes hasta que se dieron todas las condiciones para que ganaran títulos en la competición más importante de la Península Ibérica, demuestra que, con los ingredientes adecuados, los pilotos de clásicos y los 'track day drivers' pueden dar un salto exitoso, creando un sueño para muchos de sus 'colegas' que aspiran a competir en los Iberian Supercars.
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