6 Historias del Paddock

La segunda etapa del Supercars España, que tuvo lugar en el Circuito de Madrid Jarama – RACE y estuvo integrada en el Jarama Classic, tuvo algunas historias interesantes alrededor de las carreras. Contamos algunas.

Espíritu de camaradería entre rivales

En la segunda clasificación del fin de semana, Rui Miritta y Aubrey Hall tuvieron un desacuerdo al final de la recta de meta, una situación normal en las carreras, cuando dos pilotos quieren lo mismo, pero solo hay espacio para uno.

El Porsche 911 Cup preparado por Monteiros Competições acabó en la grava, con algunos daños, en particular un amortiguador roto, y el equipo portugués no tenía un repuesto, lo que puso en riesgo la participación del Campeón de GTC de 2024.

Marcus Fothergill, inscrito por Tockwith Motorsports, cuando supo lo ocurrido entre su compañero de equipo del Ginetta G55 nº125 de Aubrey Hall y su gran rival en la división Cup, se ofreció inmediatamente a ceder todo el material necesario de su Porsche 911 Cup para que Monteiros Competições recuperara el Porsche, incluso dijo a su adversario que, si no fuera posible correr con su coche, podría hacer equipo con él, ya que estaba corriendo solo.

Y así fue. Tockwith Motorsport cedió un amortiguador a Monteiros Competições, evidenciando que para los pilotos las carreras se ganan en pista y no por los infortunios de sus adversarios. Un caso para decir que, grandes rivales en pista, pero con gran camaradería fuera de ella.

Calor intenso en Jarama

A lo largo del fin de semana, el calor fue una presencia constante en Jarama, con los termómetros bien por encima de los 30ºC, llegando a sentirse dentro de los coches temperaturas rozando los 70ºC, exigiendo el máximo de los pilotos.

Algunos coches incluso entraron en 'modo de seguridad' durante las carreras para proteger los motores, tal era el esfuerzo al que estaban sometidos, pero curiosamente, los pilotos lograron mantenerse a su más alto nivel, a pesar de la exigencia a la que fueron sometidos.

Incluso la transmisión televisiva tuvo algunos momentos de condicionamiento, ya que el receptor de señal de la cámara móvil se sobrecalentaba, impidiendo que hubiera más imágenes del 'pit-lane'.

La Cigüeña llega a Jarama

Borja Hormigos era un hombre feliz en Jarama por diversos motivos, uno de los cuales acabó impidiéndole participar en las carreras del domingo.

El español, que hace equipo con Héctor Hernández al mando de un BMW M4 GT4 (F82) de Autoworks Motorsport, estaba corriendo en casa, frente a los madrileños, en el trazado donde se estrenó en el automovilismo y donde vio su primera carrera cuando era niño.

Para hacer todo aún más idílico, en la clasificación, tanto él como su compañero de equipo aseguraron la pole position de la división GTX frente a sus patrocinadores.

Pero a lo largo del fin de semana otro motivo dejaba a Borja Garcia con una amplia sonrisa en los labios: su esposa estaba a punto de dar a luz y el piloto de Autoworks Motorsport estaba de guardia para dirigirse a la maternidad en cuanto se diera la alarma.

Acabó ocurriendo en la madrugada del domingo, y Borja Hormigos faltó a las dos carreras del programa para acompañar los primeros momentos de vida de su bebé, de nombre Victoria, plenamente justificado.

Animación en el Paddock

Durante el fin de semana de Jarama se llevaron a cabo diversas acciones de promoción desarrolladas por BMW España, Mini España y NAPA, que aprovecharon el Jarama Classic para promover su imagen.

La marca bávara estuvo presente en el paddock con decenas de coches, algunos de los cuales mostraron a los visitantes su potencial de la mano de experimentados instructores, mientras que Mini realizó cursos de conducción en diversas situaciones.

NAPA, además de mostrar a sus invitados el mundo de las carreras, tuvo un espacio propio fuera del paddock para mostrarles las emociones del drifting.

Gulf Oils también estuvo presente, llevando a decenas de invitados al evento, mostrando la importancia que el Jarama Classic tiene para las compañías españolas.

Con tantos motivos de interés, fueron muchos los espectadores que llenaron las gradas de Jarama, con dieciocho mil personas en el circuito.

Debutantes con potencial

La ronda de Jarama del Supercars España marcó el debut de varios pilotos que mostraron un evidente potencial.

Más acostumbrado a las pruebas de clásicos, Miguel Lobo, que hizo equipo con Orlando Batina en el Toyota GR Supra GT4 EVO2 de Batina Racing, fue uno de ellos, ganando en la división GT4 Pro-Bronze en su primer contacto con un GT4.

Andres Prieto también fue un debutante coronado con un triunfo. El colombiano estuvo al mando de uno de los Mercedes-AMG GT4 de NM Racing Team, que compartió con Ricardo Costa, siendo el dúo el más fuerte en la GT4 Bronze en la primera y segunda carrera del evento.

Louis Leveau tuvo su bautismo en las pruebas de GT con CV Performance x JP Motorsport, haciendo equipo con Jonathan Engström también en un coche de Stuttgart. El dúo protagonizó una excelente segunda carrera, cruzando la línea de meta en octavo lugar, quinto de la GT4 Pro.

El equipo español Lan GP Racing, inscrito en la Cup con un Porsche 911 Cup, también tuvo un debut prometedor. Ángel Lanchares y Ramiro García-Pumarino mostraron competitividad, logrando un segundo lugar en la primera carrera y un tercero en la segunda frente a una feroz competencia.

Coche de dos caras

Algunos más distraídos podrían creer que había dos Mercedes-AMG GT4 de CV Performance X JP Motorsport en pista, ya que del lado derecho dominaban los tonos dorados, mientras que del lado izquierdo proliferaba el azul metalizado.

Siendo un esfuerzo de dos equipos la presencia de la estructura en las competiciones del Supercars Endurance, la formación presentó en Jarama una decoración 'a la BAR' (n.d.r.: equipo que participó en la Fórmula 1 a finales de los años 1990 y principios de los 2000), con el flanco derecho reflejando la identidad de JP Motorsport y el izquierdo la de CV Performance.

El 'coche de identidad dual' tuvo resultados prometedores de la mano de Louis Leveau y Jonathan Engström, logrando un decimoquinto puesto, séptimo de la GT4 Pro, en la primera carrera, después de una penalización, mientras que en la segunda mostró su verdadero potencial, con el octavo lugar, quinto de la división.