top of page

Bruno Pires fue el campeón de la categoría GTC

"Es mucho más fácil conducir un GT4

que un Porsche como el nuestro"



"Un GTC ganando la general, con un solo juego de neumáticos y aún con el limitador de motor, fue espectacular. Sin duda, hubo mucho mérito, no sólo del preparador del coche, sino también de los pilotos que lo condujeron", dijo Bruno Pires, campeón de la categoría GTC en el Iberian Supercars Endurance y en el Campeonato de Portugal de Velocidade (CPV), al hacer el balance de la temporada.


El piloto de Vila Nova de Gaia no puede dejar de elogiar la ayuda y las enseñanzas de su amigo y colega Fábio Mota, así como el trabajo desarrollado por Fabela Sport, factores determinantes para una temporada de ensueño.


"Nuestro objetivo, mío y de Fábio, era dar continuidad a la participación en el campeonato anterior, con el Porsche 997, y disputar todas las carreras del campeonato portugués, pero no imaginaba que el coche sería tan competitivo. Sabía que era muy bueno, pero de ahí a que nos permitiera ganar carreras en la clasificación general? Es mucho más fácil conducir un GT4, con levas de cambio en el volante, y no sólo eso, que un Porsche como el mío, con una anticuada caja de cambios secuencial, que obliga al conductor a soltar las manos del volante para cambiar de marcha. Dimos el máximo y nuestra apuesta se reveló excelente", afirmó Bruno Pires.


Para el nuevo campeón, fue fácil explicar dónde estaba la clave para ganar los títulos GTC: "El equipo de Fabela Sport siempre nos entregó el coche en perfectas condiciones e incluso cuando surgió algún problema supo solucionarlo de inmediato. La asociación con Fábio [Mota] también fue perfecta, ya que me ayudó mucho, al igual que mi familia”.


Con el título de la categoría GTC en sus manos, el campeón mira a 2023 con más confianza:

"Todavía no tenemos nada definitivo, pero nos gustaría seguir en la misma competición".




bottom of page